Es una cirugía para corregir deformidades de pabellón auricular en forma, tamaño y posición. La más frecuente es orejas en pantalla o en asa.
La misma puede realizar a cualquier edad, en el caso de niños a partir de los 7 años evita al paciente el trauma psicológico que genera la burla de los compañeros. Sin embargo puede realizarse también en la edad adulta.
La otoplastia es un procedimiento quirúrgico que se realiza típicamente bajo anestesia local o general, dependiendo de la preferencia del paciente y la complejidad del caso
El cirujano realiza incisiones detrás de las orejas o en la parte posterior del pliegue de la oreja, dependiendo del tipo de corrección que se realizará y de las preferencias del cirujano y del paciente. Estas incisiones son estratégicamente ubicadas para minimizar las cicatrices visibles.
La cirugía modifica la posición y/o el tamaño de la oreja con respecto al cráneo.
En la consulta con su cirujano plástico debe aclarar todas sus dudas con respecto a la forma de sus orejas. Es importante informar a su Cirujano Plástico sobre el uso medicamentos que use a diario o con frecuencia (anti inflamatorios, aspirina, vitaminas y recetas naturistas etc.) Mencionar enfermedades de base. Si ha decidido operarse, es importante que planee un tiempo de incapacidad con el fin de usar los vendajes correspondientes y guardar reposo relativo.
Cuando usted este consultando acerca de algún procedimiento específico de cirugía plástica es importante que entienda que las circunstancias y experiencias de cada individuo son únicas, al igual que la forma de comportarse de cada uno de los tejidos del organismo. Si usted está considerando una cirugía plástica pregunte a su cirujano plástico sobre mayor información en particular y sobre lo que usted puede esperar de ese procedimiento.
Se utilizara un vendaje o prenda compresiva específica. Indicación de dormir boca arriba, cabecera elevada, evitar el calor.
Reposo relativo, no realizar esfuerzos ni ejercicio físico y tomar la medicación indica
Después de someterse a una otoplastia, es importante estar atento a cualquier signo de complicación que pueda requerir atención médica. Algunos signos de alarma que podrían indicar problemas después de una otoplastia incluyen:
Sangrado excesivo: Si experimentas sangrado abundante que no se detiene con presión directa, podría ser un signo de un problema subyacente que requiere atención médica.
Infección: Los signos de infección pueden incluir enrojecimiento, hinchazón, sensibilidad excesiva, calor excesivo en el área quirúrgica y secreción de pus.
Dolor intenso o creciente: Es normal experimentar cierto grado de dolor y molestias después de la cirugía, pero si el dolor es severo o empeora con el tiempo, podría indicar un problema subyacente.
Hinchazón excesiva: La hinchazón es común después de la cirugía, pero si la hinchazón es anormalmente grande o no disminuye con el tiempo, podría indicar un hematoma u otra complicación.
Dificultad para respirar o tragar: Si experimentas dificultad para respirar o tragar después de la cirugía, es importante buscar atención médica de inmediato, ya que esto podría ser un signo de una complicación grave.
Fiebre: La fiebre después de la cirugía podría ser un signo de infección y debe ser evaluada por un médico.
Cambios en la sensibilidad: La pérdida de sensibilidad o la sensación de hormigueo en las orejas o el área tratada pueden indicar daño a los nervios durante la cirugía.
Si experimentas alguno de estos signos de alarma después de una otoplastia, es importante comunicarte de inmediato con tu cirujano plástico para recibir atención médica adecuada y evitar complicaciones graves.
Recuerda que si decides realizarte una cirugía
