Cirugía Maxilofacial

Cirugía Maxilofacial

También conocida como cirugía craneofacial, es una subespecialidad de la cirugía plástica y reconstructiva que se centra en la corrección de deformidades faciales, craneales y maxilares. Esta disciplina aborda afecciones que afectan la estructura ósea y los tejidos blandos de la cabeza y el cuello.

La cirugía

En el contexto de la cirugía plástica, la cirugía maxilofacial puede abordar una variedad de condiciones estéticas y funcionales, así como corregir deformidades faciales congénitas o adquiridas.

El procedimiento específico de cirugía maxilofacial en el ámbito de la cirugía plástica puede variar según la necesidad del paciente y la condición que se esté tratando. Algunos de los procedimientos comunes realizados por cirujanos maxilofaciales en el contexto de la cirugía plástica incluyen:

  1. Rinoplastia: La rinoplastia es un procedimiento para mejorar la forma y función de la nariz. Puede implicar la corrección de deformidades nasales congénitas o adquiridas, así como mejorar la apariencia estética y la función respiratoria.

  2. Cirugía de mentón (genioplastia): La genioplastia es un procedimiento para cambiar la forma o el tamaño del mentón. Puede realizarse para corregir una mandíbula retraída o mejorar la armonía facial.

  3. Cirugía ortognática: La cirugía ortognática se utiliza para corregir deformidades dentofaciales y esqueléticas, como una mordida incorrecta o una mandíbula desalineada. Puede implicar la reubicación quirúrgica de los huesos maxilares y/o mandibulares para mejorar la función masticatoria, la estética facial y la salud dental.

  4. Implantes faciales: Los implantes faciales, como los implantes de mentón o los implantes de pómulos, se utilizan para mejorar la proyección y el contorno de áreas específicas de la cara. Pueden emplearse para corregir asimetrías faciales o mejorar la definición de ciertas características faciales.

  5. Cirugía de reconstrucción facial: En casos de trauma facial o defectos congénitos, la cirugía maxilofacial puede implicar la reconstrucción de estructuras faciales dañadas o ausentes. Esto puede incluir la reconstrucción de la mandíbula, los huesos orbitales, los huesos nasales y otros tejidos faciales.

  6. Cirugía de apnea del sueño: Algunos pacientes con apnea del sueño obstructiva pueden beneficiarse de la cirugía maxilofacial para mejorar la vía respiratoria superior y reducir los síntomas de la apnea del sueño.

Estos son solo algunos ejemplos de los procedimientos que pueden realizarse en el ámbito de la cirugía maxilofacial dentro de la cirugía plástica. Es importante que los pacientes se sometan a una evaluación completa con un cirujano maxilofacial cualificado para determinar el tratamiento más adecuado para sus necesidades individuales.

Antes de la cirugía

Antes de someterse a una cirugía maxilofacial en cirugía plástica, es importante seguir las recomendaciones específicas de su cirujano y el equipo médico. Aquí hay algunas pautas generales que pueden aplicarse:

  1. Seguir las instrucciones preoperatorias: Tu cirujano plástico te proporcionará instrucciones detalladas sobre qué hacer y qué no hacer antes de la cirugía. Sigue estas instrucciones al pie de la letra. Pueden incluir pautas sobre la alimentación, la hidratación, el uso de medicamentos, la suspensión del consumo de alcohol y tabaco, y la preparación física y emocional para la cirugía.

  2. Realizar exámenes preoperatorios: Antes de la cirugía, es probable que te pidan que te realices ciertos exámenes médicos, como análisis de sangre, radiografías, electrocardiograma, entre otros. Estos exámenes ayudarán a garantizar que estés en condiciones óptimas para la cirugía.

  3. Discutir tus expectativas y preocupaciones: Antes de la cirugía, habla abiertamente con tu cirujano plástico sobre tus expectativas, metas y cualquier preocupación que puedas tener. Esto te ayudará a establecer una comunicación clara y a asegurarte de que estén alineados en cuanto a los resultados deseados.

  4. Revisar tu historial médico: Proporciona a tu cirujano plástico toda la información relevante sobre tu historial médico, incluidas condiciones médicas preexistentes, alergias a medicamentos, cirugías previas y medicamentos que estés tomando actualmente, incluidos suplementos y hierbas.

  5. Ayuno: Es probable que se te pida que no comas ni bebas nada durante un período de tiempo específico antes de la cirugía, generalmente desde la medianoche anterior al día de la cirugía. Cumplir con el ayuno es importante para evitar complicaciones anestésicas durante la cirugía.

  6. Preparar tu hogar: Después de la cirugía, es posible que necesites descansar y recuperarte durante un período de tiempo. Prepara tu hogar con anticipación, asegurándote de tener todo lo que necesitas a mano, como alimentos suaves, medicamentos recetados, artículos de cuidado personal y ropa cómoda.

  7. Organizar transporte: No podrás conducir después de la cirugía, por lo que es importante organizar con anticipación el transporte desde el hospital hasta tu hogar. Pídele a un amigo o familiar que te acompañe y te lleve a casa después del procedimiento.

  8. Mantenerse relajado: Intenta mantener la calma y reducir el estrés antes de la cirugía. Practica técnicas de relajación, como la respiración profunda, la meditación o el yoga, para ayudar a calmar los nervios y prepararte mentalmente para el procedimiento.

Siguiendo estas pautas y las instrucciones específicas de tu cirujano plástico, puedes ayudar a garantizar una experiencia quirúrgica exitosa y una recuperación más suave.

Después de la cirugía

Después de someterte a una cirugía maxilofacial en cirugía plástica, es fundamental seguir las instrucciones específicas de tu cirujano plástico para una recuperación exitosa. Aquí hay algunas pautas generales sobre qué hacer después de la cirugía:

  1. Descanso y recuperación: Es importante descansar adecuadamente después de la cirugía para permitir que tu cuerpo se recupere. Sigue las indicaciones de tu cirujano sobre cuánto reposo necesitas y evita actividades extenuantes durante el período de recuperación inicial.

  2. Control del dolor: Es posible que experimentes dolor, hinchazón y molestias después de la cirugía. Toma los analgésicos recetados según las indicaciones de tu médico para controlar el dolor y la incomodidad. Aplica compresas frías en el área afectada según lo recomendado para ayudar a reducir la hinchazón.

  3. Higiene y cuidado de las incisiones: Mantén las áreas quirúrgicas limpias y secas para prevenir infecciones. Sigue las instrucciones de tu cirujano sobre cómo cuidar las incisiones y cuándo puedes comenzar a lavarlas suavemente. Evita sumergir las incisiones en agua durante el tiempo especificado por tu médico.

  4. Dieta suave: Es posible que necesites seguir una dieta suave o líquida durante los primeros días después de la cirugía, especialmente si hay restricciones en la masticación debido a la naturaleza de la cirugía maxilofacial. Sigue las recomendaciones de tu cirujano sobre qué alimentos puedes consumir y evita los alimentos duros o pegajosos que puedan dañar las áreas quirúrgicas.

  5. Evita fumar y alcohol: Fumar y consumir alcohol pueden interferir con el proceso de curación y aumentar el riesgo de complicaciones. Es importante abstenerse de fumar y limitar el consumo de alcohol según las recomendaciones de tu médico.

  6. Seguimiento médico: Programa y asiste a todas las citas de seguimiento con tu cirujano plástico para evaluar tu progreso de recuperación. Tu médico puede realizar ajustes en tu plan de tratamiento según sea necesario y responder a cualquier pregunta o inquietud que puedas tener.

  7. Rehabilitación: Dependiendo del tipo de cirugía maxilofacial que hayas tenido, es posible que necesites terapia de rehabilitación para ayudar a restaurar la función y la movilidad. Sigue las recomendaciones de tu médico sobre cuándo comenzar la terapia y qué ejercicios realizar.

Recuerda que cada persona es única, por lo que es importante seguir las recomendaciones específicas de tu cirujano plástico para tu caso particular. Si experimentas algún síntoma preocupante, como aumento del dolor, enrojecimiento, hinchazón excesiva, fiebre o cualquier otra preocupación, no dudes en comunicarte con tu médico de inmediato.

Signos de alarma

Después de someterse a una cirugía maxilofacial en cirugía plástica, es esencial estar atento a cualquier signo de complicación que pueda requerir atención médica inmediata. Algunos signos de alarma que podrían indicar problemas después de este tipo de cirugía incluyen:

  1. Dolor inusual o severo: El dolor excesivo o repentino en la cara, mandíbula, dientes o áreas tratadas puede indicar complicaciones como infección, hemorragia o problemas con la cicatrización de las heridas.

  2. Hinchazón excesiva: Mientras que algo de hinchazón es normal después de la cirugía maxilofacial, una hinchazón excesiva que empeora con el tiempo o que afecta la respiración, la vista o la capacidad para tragar podría ser preocupante.

  3. Hemorragia: Si experimentas sangrado persistente o sangre que empapa las gasas o vendajes, es importante comunicárselo a tu cirujano o buscar atención médica de emergencia.

  4. Problemas respiratorios: Dificultad para respirar, respiración superficial o cualquier otra dificultad respiratoria pueden ser signos de complicaciones graves, como obstrucción de las vías respiratorias, y deben ser tratados de inmediato.

  5. Fiebre: La fiebre después de la cirugía puede ser un signo de infección y debe ser monitoreada de cerca. Una temperatura superior a 38 grados Celsius (100.4 grados Fahrenheit) generalmente se considera febrícula y debe ser informada a tu médico.

  6. Cambios en la sensibilidad: Entumecimiento, hormigueo u otros cambios en la sensibilidad de la piel o tejidos cercanos a las áreas tratadas pueden indicar lesiones nerviosas o problemas con la circulación sanguínea.

  7. Drenaje anormal: La presencia de pus, secreción con mal olor o cualquier otro tipo de drenaje anormal de las incisiones puede indicar infección y debe ser evaluada por un profesional médico.

  8. Problemas dentales: Si la cirugía maxilofacial involucró procedimientos dentales o mandibulares, como extracción de dientes o realineación de la mandíbula, cualquier dolor, movilidad dental anormal o problemas con la oclusión deben ser reportados al cirujano.

Si experimentas alguno de estos signos de alarma después de una cirugía maxilofacial, es fundamental comunicarte con tu cirujano plástico o buscar atención médica de emergencia de inmediato. No ignores ningún síntoma preocupante, ya que la pronta atención médica puede ayudar a prevenir complicaciones graves y facilitar una recuperación exitosa.

Complicaciones

La cirugía maxilofacial, que se centra en el tratamiento de las estructuras faciales superiores, puede implicar varios procedimientos reconstructivos y estéticos. Aunque estas cirugías son generalmente seguras, también conllevan riesgos y posibles complicaciones. Algunas de las complicaciones que podrían surgir después de una cirugía maxilofacial en cirugía plástica incluyen:

  1. Infección: Las infecciones son un riesgo común después de cualquier procedimiento quirúrgico. En el caso de la cirugía maxilofacial, pueden ocurrir infecciones en el sitio quirúrgico, lo que puede requerir tratamiento con antibióticos.

  2. Sangrado excesivo: Durante la cirugía y después de ella, puede producirse sangrado excesivo. Esto puede requerir intervención para controlar la hemorragia.

  3. Dolor y malestar: Es normal experimentar dolor y malestar después de la cirugía. Sin embargo, si el dolor es inusualmente intenso o persistente, podría ser un signo de complicaciones como hematomas o infección.

  4. Hematoma: La acumulación de sangre en el sitio quirúrgico puede causar hinchazón, dolor y cambios en la apariencia de la piel. Los hematomas grandes pueden requerir drenaje para su eliminación.

  5. Necrosis de tejido: En casos raros, puede ocurrir la muerte del tejido en el área tratada debido a la falta de suministro sanguíneo adecuado. Esto puede requerir tratamientos adicionales, como desbridamiento quirúrgico.

  6. Daño a los nervios: Durante la cirugía, existe el riesgo de dañar los nervios que controlan la sensación y el movimiento en el área facial. Esto puede provocar entumecimiento, debilidad o cambios en la sensibilidad facial.

  7. Asimetría facial: Después de la cirugía, es posible que se produzca asimetría en la estructura facial. Esto puede requerir correcciones adicionales mediante cirugía secundaria.

  8. Complicaciones anestésicas: Como con cualquier procedimiento que requiera anestesia, existen riesgos asociados, como reacciones alérgicas, náuseas, vómitos o complicaciones respiratorias.

Es fundamental que los pacientes comprendan los riesgos y las posibles complicaciones asociadas con la cirugía maxilofacial y discutan estos aspectos con su cirujano plástico antes de someterse al procedimiento. Siguiendo todas las instrucciones pre y postoperatorias proporcionadas por el cirujano, se puede ayudar a minimizar el riesgo de complicaciones y optimizar los resultados de la cirugía. Si se experimenta algún síntoma preocupante después de la cirugía, como aumento del dolor, enrojecimiento, hinchazón excesiva o secreción del sitio quirúrgico, es importante comunicarse con el cirujano plástico de inmediato para recibir atención médica adecuada.

Recuerda que si decides realizarte una cirugía 

Que el médico pertenezca a alguna asociación y se encuentre debidamente certificado

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