Gluteoplastia

Cirugía de glúteos o Gluteoplastia

es un procedimiento estético que busca mejorar la forma y el tamaño de los glúteos. Hay diferentes técnicas y enfoques utilizados en la cirugía de glúteos, y dos de las opciones más comunes son el aumento de glúteos con implantes y el aumento de glúteos con transferencia de grasa (lipotransferencia).

La cirugía

  1. Aumento de Glúteos con Implantes:
    • Implantes de Glúteos:  Similar a la mamoplastia de aumento, este procedimiento implica la colocación de implantes en los glúteos para aumentar su tamaño y mejorar la forma. Actualmente solo se utiliza en aquellos pacientes que no tienen suficiente tejido adiposo
    • Incisiones: Las incisiones para la colocación de implantes de glúteos pueden ubicarse en el pliegue entre los glúteos o en el área cercana al cóccix.
    • Implantes de Silicona: Los implantes pueden estar llenos de gel de silicona cohesivo.

Estos deben tener controles periódicos con ecografías y deberían ser cambiados en caso de ruptura.

        2. Aumento de Glúteos con Transferencia de Grasa (Lipotransferencia):

    • Lipotransferencia: En este enfoque, se utiliza la propia grasa del paciente, que se extrae mediante liposucción de áreas donantes como abdomen, muslos o flancos, y luego se purifica e inyecta en los glúteos.
    • Resultados Naturales: La lipotransferencia permite una mayor naturalidad en los resultados y puede tener el beneficio adicional de mejorar la silueta al reducir grasa en otras áreas del cuerpo.

La cirugía de glúteos se realiza generalmente bajo anestesia general y la duración del procedimiento puede variar según la técnica utilizada y la complejidad del caso.

Antes de la cirugía

Justo antes de someterte a una gluteoplastia, es importante seguir las instrucciones específicas proporcionadas por tu cirujano plástico para garantizar una preparación adecuada y optimizar los resultados del procedimiento. Aquí tienes algunas recomendaciones generales sobre qué hacer justo antes de una gluteoplastia:

  1. Comunicarse con tu cirujano: Asegúrate de haber discutido todas tus preguntas, inquietudes y expectativas con tu cirujano plástico antes del día del procedimiento. Esto te ayudará a estar completamente informado y a sentirte cómodo con el proceso.

  2. Realizar pruebas preoperatorias: Es posible que tu cirujano te solicite que te realices ciertas pruebas preoperatorias, como análisis de sangre, electrocardiograma o evaluaciones médicas, para garantizar que estés en buen estado de salud para la cirugía.

  3. Suspender ciertos medicamentos y suplementos: Sigue las recomendaciones de tu cirujano plástico y suspende el uso de ciertos medicamentos y suplementos que puedan aumentar el riesgo de sangrado durante la cirugía o interferir con la cicatrización, como aspirina, ibuprofeno, vitamina E y algunos medicamentos herbales. Es importante informar a tu cirujano sobre todos los medicamentos que estás tomando, incluidos los de venta libre y los suplementos.

  4. Evitar comer o beber: Sigue las instrucciones de tu cirujano sobre cuándo dejar de comer y beber antes del procedimiento. Es posible que se te pida que no comas ni bebas nada después de la medianoche anterior al día de la cirugía, especialmente si se realiza bajo anestesia general.

  5. Preparar un plan de transporte: Organiza el transporte para regresar a casa después de la cirugía, ya que es posible que no estés en condiciones de conducir debido a los efectos de la anestesia o la medicación.

  6. Vestimenta y artículos personales: Usa ropa cómoda y holgada el día del procedimiento, que sea fácil de poner y quitar. Además, asegúrate de llevar contigo cualquier artículo personal que tu cirujano pueda requerir, como documentos médicos, medicamentos recetados y ropa interior cómoda para usar después de la cirugía.

  7. Seguir las instrucciones específicas: Sigue todas las instrucciones específicas proporcionadas por tu cirujano plástico antes del procedimiento, que pueden incluir pautas sobre la limpieza de la piel, la eliminación del maquillaje y el uso de ciertos productos antes de la cirugía.

Siguiendo estas recomendaciones y cualquier instrucción específica proporcionada por tu cirujano plástico, puedes ayudar a garantizar una experiencia más cómoda y exitosa durante tu gluteoplastia.

Después de la cirugía

Después de someterte a una gluteoplastia, es fundamental seguir cuidadosamente las instrucciones proporcionadas por tu cirujano plástico para garantizar una recuperación adecuada y obtener los mejores resultados posibles. Aquí hay algunas recomendaciones generales sobre qué hacer después de una gluteoplastia:

  1. Descanso y recuperación: Es importante permitir que tu cuerpo se recupere adecuadamente después del procedimiento. Planifica descansar y evitar actividades vigorosas durante las primeras semanas posteriores a la cirugía.

  2. Control del dolor y la inflamación: Es normal experimentar cierto grado de dolor, hinchazón y moretones después de la gluteoplastia. Sigue las indicaciones de tu cirujano respecto a los medicamentos recetados para controlar el dolor y la inflamación.

  3. Cuidado de las incisiones: Sigue las instrucciones de tu cirujano sobre cómo cuidar las incisiones después de la cirugía. Es posible que necesites limpiarlas suavemente y cambiar los vendajes según sea necesario.

  4. Uso de prendas de compresión: Es probable que tu cirujano te recomiende usar prendas de compresión en las áreas tratadas para reducir la hinchazón y ayudar a mantener la forma deseada. Usa estas prendas según las indicaciones de tu cirujano.

  5. Evitar la presión excesiva en las nalgas: Durante las primeras semanas posteriores a la cirugía, evita sentarte directamente sobre las nalgas. Tu cirujano puede recomendarte ciertas posiciones para sentarte que reduzcan la presión sobre las áreas tratadas.

  6. Seguir una dieta saludable: Una dieta equilibrada y nutritiva puede ayudar en el proceso de recuperación. Asegúrate de mantener una hidratación adecuada y consumir alimentos ricos en vitaminas y minerales que apoyen la cicatrización de las heridas.

  7. Evitar el tabaco y el alcohol: Fumar y consumir alcohol pueden interferir con el proceso de cicatrización y aumentar el riesgo de complicaciones. Es mejor abstenerse de estos productos durante el período de recuperación.

  8. Asistir a las citas de seguimiento: Es importante asistir a todas las citas de seguimiento programadas con tu cirujano plástico para evaluar tu progreso y asegurarte de que estés sanando adecuadamente.

Siguiendo estas recomendaciones y cualquier instrucción específica proporcionada por tu cirujano plástico, puedes ayudar a garantizar una recuperación suave y obtener resultados óptimos después de tu gluteoplastia. Si experimentas algún síntoma preocupante, como aumento del dolor, enrojecimiento o secreción de las incisiones, comunícate con tu cirujano plástico de inmediato para recibir atención médica adecuada.

Signos de alarma

Después de someterse a una gluteoplastia, es importante estar atento a cualquier signo de complicación que pueda requerir atención médica inmediata. Algunos signos de alarma que podrían indicar problemas después de una gluteoplastia incluyen:

  1. Dolor intenso o persistente: Si experimentas un aumento repentino o persistente del dolor en las áreas tratadas, esto podría ser un signo de complicaciones como hematoma, seroma o infección.

  2. Inflamación excesiva: La hinchazón es normal después de la cirugía, pero si la hinchazón es excesiva, desproporcionada o empeora con el tiempo, podría ser indicativo de un problema subyacente.

  3. Enrojecimiento o calor excesivo: Estos pueden ser signos de infección en el área quirúrgica y deben ser evaluados por un médico.

  4. Secreción o supuración de las incisiones: Cualquier tipo de secreción o supuración de las incisiones puede ser un signo de infección y debe ser informado a tu cirujano plástico.

  5. Fiebre: La fiebre después de la cirugía puede ser un signo de infección y debe ser monitoreada de cerca. Una temperatura superior a 38 grados Celsius (100.4 grados Fahrenheit) generalmente se considera febrícula y debe ser informada a tu médico.

  6. Cambios en la sensibilidad o entumecimiento: Es normal experimentar cambios en la sensibilidad de la piel en las áreas tratadas después de la cirugía, pero si hay entumecimiento persistente o cambios significativos en la sensibilidad, podría ser un signo de daño a los nervios.

  7. Problemas respiratorios: Dificultad para respirar o cualquier otro problema respiratorio puede ser un signo de complicaciones como embolia pulmonar o acumulación de líquido en los pulmones.

  8. Problemas con la circulación: Si notas un cambio en el color de la piel, palidez, frialdad o ausencia de pulso en las áreas tratadas, esto podría indicar problemas con la circulación sanguínea y requerir atención médica inmediata.

Si experimentas alguno de estos signos de alarma después de una gluteoplastia, es importante comunicarte de inmediato con tu cirujano plástico o buscar atención médica de emergencia. No ignores ningún síntoma preocupante, ya que la pronta atención médica puede ayudar a prevenir complicaciones graves.

 

Complicaciones

La gluteoplastia es un procedimiento quirúrgico que, como cualquier cirugía, conlleva riesgos y posibles complicaciones. Algunas de las complicaciones que podrían surgir después de una gluteoplastia incluyen:

  1. Infección: Como con cualquier cirugía, existe el riesgo de infección en las áreas tratadas. Los signos de infección pueden incluir enrojecimiento, hinchazón, calor excesivo, dolor y secreción de pus. La infección requiere tratamiento con antibióticos y puede requerir drenaje quirúrgico en casos graves.

  2. Hematoma: Acumulación de sangre debajo de la piel en el área tratada, que puede causar hinchazón, dolor y presión. En casos graves, un hematoma grande puede requerir drenaje para prevenir complicaciones adicionales.

  3. Seroma: Acumulación de líquido claro en el área de la incisión, que puede causar hinchazón y molestias. Los seromas suelen resolverse por sí solos, pero pueden requerir drenaje si son grandes o persistentes.

  4. Asimetría: Después de la gluteoplastia, es posible que se produzca una asimetría en el tamaño, la forma o la posición de los glúteos. Esto puede requerir corrección adicional mediante procedimientos adicionales.

  5. Problemas de cicatrización: Las cicatrices pueden ser un problema después de la gluteoplastia. Pueden ser demasiado prominentes, anchas o hipertróficas. El cuidado adecuado de las incisiones y el seguimiento de las instrucciones postoperatorias pueden ayudar a minimizar este riesgo.

  6. Necrosis de la piel: En casos raros, puede ocurrir necrosis de la piel en el área de la incisión debido a la falta de suministro sanguíneo. Esto puede resultar en la muerte del tejido y puede requerir tratamiento adicional, como cirugía reconstructiva.

  7. Complicaciones anestésicas: Como con cualquier procedimiento que requiera anestesia, existen riesgos asociados con la anestesia, como reacciones alérgicas, náuseas, vómitos o complicaciones respiratorias.

  8. Cambios en la sensibilidad: Después de la cirugía, es posible experimentar cambios temporales o permanentes en la sensibilidad de la piel en el área tratada.

Es importante discutir estos riesgos y posibles complicaciones con tu cirujano plástico antes de someterte a una gluteoplastia. Siguiendo todas las instrucciones pre y postoperatorias proporcionadas por tu cirujano, puedes ayudar a minimizar el riesgo de complicaciones y optimizar los resultados de tu procedimiento. Si experimentas algún síntoma preocupante después de la cirugía, como aumento del dolor, enrojecimiento, hinchazón excesiva o secreción de las incisiones, comunícate con tu cirujano plástico de inmediato para recibir atención médica adecuada.

Recuerda que si decides realizarte una cirugía 

Que el médico pertenezca a alguna asociación y se encuentre debidamente certificado

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