La ritidoplastia es un procedimiento quirúrgico relativamente seguro, pero como con cualquier cirugía, pueden surgir complicaciones. Algunas de las posibles complicaciones de una ritidoplastia incluyen:
Hematoma: Acumulación de sangre bajo la piel, que puede causar hinchazón y dolorInfección: Aunque poco común, existe el riesgo de infección en el sitio quirúrgico, que puede requerir tratamiento con antibióticos.
Cicatrices visibles: Aunque se hacen incisiones estratégicas para minimizar las cicatrices, algunas personas pueden desarrollar cicatrices visibles.
Asimetría facial: En algunos casos, puede ocurrir una asimetría facial después de la cirugía, que puede requerir corrección adicional.
Daño nervioso: Durante la cirugía, existe el riesgo de dañar los nervios faciales, lo que puede causar entumecimiento o pérdida de sensibilidad en ciertas áreas de la cara.
Resultados insatisfactorios: En algunos casos, los resultados de la cirugía pueden no cumplir con las expectativas del paciente en términos de apariencia facial.
Problemas de cicatrización: Algunas personas pueden experimentar problemas de cicatrización de la piel después de la cirugía, como cicatrices hipertróficas o queloides.
Es importante discutir estos riesgos y posibles complicaciones con tu cirujano plástico antes de someterte a una ritidoplastia y seguir todas las instrucciones postoperatorias para minimizar el riesgo de complicaciones.